Las emociones perfectas

MTBSO. Leticia Robles Toledo


Hace unos días, estaba divagando por las redes sociales, y me topé con algunas publicaciones que me hicieron cuestionarme acerca de algunas cosas; como sabes soy psicoterapeuta y me encanta estar positiva ante las adversidades, pero, al ver estas publicaciones me hicieron preguntarme si realmente el estar positivo todo el tiempo es lo adecuado en algunas ocasiones. Y después de analizar algunas áreas de mi vida y algunas experiencias terapéuticas que he tenido, me di cuenta que no. El ser positivo todo el tiempo puede traernos diferentes sensaciones sobre nuestra vida que no necesariamente son las que nos ayudan a salir de las adversidades.

Es común en estos tiempos escuchar la frase “el único límite eres tú”, “sólo le tienes que echar ganas”… etc. Pero ¿realmente sólo basta con echarle ganar? Vivimos en una cultura que nos hace creer que si nos sentimos mal y no somos productivos, no llegaremos al éxito, ¿será verdad? No lo sé, me parece que hemos sobrevalorado el bienestar y lo hemos visto como un proceso lineal y plano, sin embargo me parece preocupante el pensar que el tener bienestar es todo el tiempo estar bien; esto no nos ayudaría a movernos de nuestra zona de confort, porque la incomodidad es lo que nos hace salir del lugar en donde nos encontramos y buscar un lugar más confortable para nosotros; pero para salir de la incomodidad me tengo que sentir mal ¿cierto?, si no tengo un malestar probablemente me quedaré donde estoy y quizá no me supere.

Al mismo tiempo que llegaron estos cuestionamientos a mi cabeza, me pregunté  ¿cuáles serán las señales para darme cuenta que en el lugar en donde me encuentro no estoy cómodo/a? Como buena psicóloga empecé a realizar hipótesis, a cuestionarme, pero sobre todo comencé a indagar dentro de mis círculos más cercanos preguntándome ¿qué era lo que los hacía buscar un proceso terapéutico o una alternativa de cambio? Lo sorprendente fue que la mayoría de ellos comenzaron a dejar de sentirse ellos mismos en alguna área de su vida que comienza afectar a otras. Por ejemplo, comienzan a tener incomodidades laborales que se ven afectando el área de pareja, y los problemas de pareja los hacen buscar algún proceso que los lleve a cambiar; siendo así el cambio inevitable en nuestra vida para ayudarnos a adaptarnos ante las adversidades.

Entonces, continuando con lo que planteaba al inicio, el “exceso de felicidad” puede ser nocivo para la salud, ya que no nos permite replantearnos lo que está sucediendo en nuestra vida y buscar una alternativa de cambio que nos permita mejorar la calidad de ésta. Así pues, te invito a que no dejes de leer la siguiente parte de este breve escrito, ya que son unas pequeñas preguntas que te invito a hacerte para que puedas conocerte un poco más, pero sobre todo puedas reconocer algunas áreas de oportunidad en tu vida.

¿Estás listo/a? Bueno, empecemos.

  • Identificas alguna emoción que te es más fácil expresar (enojo, tristeza, alegría, asco, enfado, sorpresa, miedo)
  • Identificas alguna emoción que cuando la sientes prefieres negarla(enojo, tristeza, alegría, asco, enfado, sorpresa, miedo)
  • Alguna vez al ver redes sociales, espectaculares, gente en la calle te has preguntado ¿cómo le hacen para tener esa vida tan perfecta?
  • Es posible, que en algunas ocasiones te cueste trabajo ser honesto/a contigo o con otros sobre tus emociones.
  • En alguna ocasión has tenido ganas de expresar alguna emoción y te has reprimido.

Si a alguna de estas preguntas fue sí, te invito a que continúes leyendo, y si tu respuesta fue no a todas, también te invito, ya que esta información puede ayudarle a alguien cercano a ti, compártela.

Culturalmente vivimos en un mundo que suele segmentar y seleccionar, tendemos a clasificar; una de nuestras muchas  clasificaciones es decidir ¿qué  está bien y qué está mal?  Puede que en tu familia te hayan enseñado que la tristeza o el enojo están mal, y que es necesario siempre tener una sonrisa pase lo que pase, esto puede ser desgastante en algunas ocasiones ¿cierto? Porque si te sientes triste o enojado “estas traicionado a los valores familiares” y esto da vergüenza, por lo tanto puede que lo ocultes de alguna forma para que esta traición no sea rebelada; pero que crees, te tengo una noticia tanto buena como mala, la emoción saldrá de alguna forma, ya que encuentra su camino para fugarse. Entonces, si de todas formas va a salir, tiene que expresarse y te va a meter en aprietos, que mejor que ayudarla a salir de forma adecuada. Recuerda todas las emociones aparecen por algo y ese “algo” te está mandando un mensaje para que tomes ciertas decisiones y para eso es importante que sigas los siguientes pasos:

  •  Identifícala
  • Acéptala
  • Siéntela
  • Ayúdala a salir
  • Enfócala en positivo
  • Analiza qué te quiso decir
  • Toma las decisiones que tengas que tomar.

Identifícala: probablemente estás sintiendo algo en alguna parte de tu cuerpo. Identifica en qué lugar de tu cuerpo aparece, observa cuando fue que empezó a aparecer y ponle nombre a eso que estás sintiendo.

Acéptala: sea la emoción que sea o el pensamiento, está bien, algo te quiere decir que te está incomodando o que quizá estás cómodo. Recuerda que puede ser un aprendizaje, y la emoción sólo es una respuesta- reacción a una interpretación de una parte de la realidad.

Siéntela: deja que venga la emoción, que recorra cada parte de tu ser, no es necesario que la evites porque algo quiere decirte.

Ayúdala a salir: si bien la estás sintiendo, eso no significa que tenga que llegar como un torbellino, quizá puedas salir a tomar aire y dar la vuelta, hacer un dibujo, gritarle a la almohada, hacer un deporte, exprimir un trapo mojado, hacer respiraciones profundas, etc. Esto ayudará a que poco a poco vayas dejando salir la emoción y a poder controlarla.

Enfócala en positivo: crea algo con esta emoción, impúlsate a lograr una meta. Recuerda que los grandes personajes transmitieron su mensaje cuando más vívida sentían su emoción.

Analiza qué te quiso decir: cada emoción tiene una función positiva en nuestro sistema y en nuestra vida, quizá lo que te quiere decir es que pongas límites, que cambies de trabajo, que necesitas darte un descanso, hasta puede decirte que la estás pasando muy bien; pero para poder traducir el mensaje es muy importante que estés en el presente para que puedas lograr percibir cuál es su función en ese momento.

Toma las decisiones que tengas que tomar: al identificar y traducir el mensaje, será importante que tomes decisiones, ya que esto hará que la emoción disminuya o aumente según sea el efecto que quieras obtener. Recuerda que existen expertos en el área de la psicología clínica que te pueden ayudar a trabajar con tus emociones y enfocarlas en pro de tus objetivos.

Teniendo claro este proceso, te invito a que no dejes esta información en el tintero, y que comiences a poner en práctica algunas de las herramientas prácticas que te menciono en este escrito, pero sobre todo llévate el recordatorio de que eres un ser perfectible en todos los aspectos, las ideas no nos determinan, ni lo que vemos en redes sociales, eres tú quien puedes encontrarte a ti y encontrar la dosis de bienestar realmente saludable que necesitas, haciendo un traje completamente a tu medida.

Centro Solpsi
¡Juntos construyendo la solución!

Por: MTBSO. Leticia Robles Toledo

Coordinadora de Centro Solpsi